Es un tratamiento que tiene como base tu tipo de rostro y la forma natural de tus cejas, lo que hace imposible que te queden mal. Brinda un efecto de sombreado en la piel proporcionando una apariencia de mayor volumen.Se trata de una técnica mucho menos agresiva que la cera, que irrita menos la zona y no lesiona nada la delicada piel de alrededor de las cejas. Es ideal para pieles más sensibles, y es de las técnicas más precisas que existen. Dicen que es mucho menos dolorosa que la cera y que además evita la aparición de pelos enquistados. ¡Y dura entre mes – mes y medio!